El sector de las telecomunicaciones en España ha experimentado un notable giro con la homologación del plan de reestructuración de Finetwork por parte del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante. Esta decisión supone que Vodafone España, bajo el control del fondo británico Zegona, asumirá la mayoría de las acciones de Wewi Mobile, la empresa matriz del operador móvil virtual alicantino.
El conflicto entre Finetwork y Vodafone se originó a principios de 2024, motivado por acusaciones de servicio deficiente y una reclamación de 150 millones de euros por daños y perjuicios. A raíz de este enfrentamiento, Finetwork dejó de abonar las facturas por el uso de la red, lo que derivó en una deuda creciente y su entrada en preconcurso de acreedores en mayo de 2025.
Vodafone, como principal acreedor, propuso un plan de reestructuración elaborado por FTI Consulting, que contempla la capitalización parcial de la deuda y el control empresarial de Finetwork. Este plan fue aprobado por el juez, permitiendo a Vodafone controlar el 95% del accionariado y comprometiéndose a inyectar 20 millones de euros en financiación protegida.
Este cambio, que aún requiere el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y del Gobierno español, plantea un futuro donde Finetwork podría operar como una filial de bajo coste dentro de Vodafone, en competencia directa con otros operadores económicos como Digi y MásMóvil.
La absorción de Finetwork refleja la dificultad de los operadores virtuales para mantenerse sin el respaldo de grandes grupos financieros. Con Vodafone al mando, el futuro de Finetwork parece asegurado, aunque esto podría suponer la pérdida de la independencia que caracterizaba a la empresa desde su creación en Alicante.