El partido de Guardiola ha duplicado sus resultados en las últimas elecciones, consolidando su tendencia alcista en los sondeos y fortaleciendo su posición política. Con este avance, aunque no obtuvo la mayoría absoluta, su estrategia se ha facilitado: solo requerirá la abstención de algunos partidos para gobernar. De esta manera, el panorama político se perfila a su favor, reflejando un cambio significativo en la escena electoral y una posible consolidación de su liderazgo en el futuro próximo.
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