El Nasdaq sufrió una caída del 3,2% debido a la pronunciada disminución en el valor de las acciones de las empresas tecnológicas, las cuales lideraron las pérdidas del índice bursátil. Este retroceso se debe a una combinación de factores económicos y financieros que han generado inquietud entre los inversores, llevando a un replanteamiento en la valorización de los títulos pertenecientes a este sector. La tendencia bajista afectó a gigantes del sector, cuyas acciones cayeron significativamente, reflejando la creciente preocupación del mercado sobre el futuro rendimiento de las compañías tecnológicas en el contexto actual.
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