El futuro de la conectividad inalámbrica está a punto de experimentar un cambio significativo con la llegada de Wi-Fi 8, un estándar que pone el foco en la estabilidad más que en la velocidad. Previsto para 2028, este nuevo estándar promete una conectividad ultra fiable, incluso en condiciones desafiantes, convirtiéndose en un pilar fundamental para empresas e industrias.
Mientras Wi-Fi 7 se enfocó en mejorar la velocidad y capacidad, Wi-Fi 8, regulado bajo la norma IEEE 802.11bn, ofrece una conexión consistente y robusta, sin importar la densidad del ambiente o la movilidad de los usuarios. Bajo el esquema conocido como Ultra High Reliability (UHR), el estándar busca ofrecer una experiencia sin interrupciones ni pérdidas y con baja latencia, satisfaciendo así las crecientes exigencias del mundo digital.
El proceso de desarrollo de Wi-Fi 8 comenzó en 2022, con una versión preliminar esperada para 2025 y la certificación final programada para enero de 2028. La aprobación definitiva está prevista para marzo de ese mismo año, momento en el cual los fabricantes podrán comenzar a implementar equipos compatibles a gran escala.
Wi-Fi 8 propone tres mejoras clave: un 25% más de rendimiento en contextos complejos, un 25% menos de latencia en el percentil 95 y una reducción del 25% en la pérdida de paquetes, especialmente en escenarios con cambios entre puntos de acceso.
Para alcanzar estas metas, Wi-Fi 8 implementará innovaciones significativas, incluyendo roaming sin interrupciones para mantener la conexión entre múltiples puntos de acceso, cobertura confiable en zonas de señal débil, coordinación inteligente en áreas densas, mejor convivencia entre diversas tecnologías inalámbricas y una gestión energética optimizada.
Aunque en los hogares el impacto de Wi-Fi 8 será limitado, en entornos empresariales, industriales y espacios públicos, su influencia será crucial. Este estándar está llamado a convertirse en la base de la conectividad inalámbrica en fábricas inteligentes, oficinas hiperconectadas, hospitales y más, asegurando una conectividad constante y sin fallos esencial para la productividad y automatización.
Wi-Fi 8 no será la generación más rápida, pero en un contexto empresarial, la confiabilidad puede significar la diferencia entre la eficiencia y el colapso digital.
