El fentanilo, un potente opioide sintético, provoca más de 100,000 muertes por sobredosis al año en Estados Unidos y es la principal causa de muerte entre jóvenes de 18 a 45 años. En respuesta a la crisis, China implementará controles a partir del 1 de septiembre sobre tres ingredientes cruciales para la producción del fármaco. Esta decisión, que surge tras la presión de Washington y una cumbre entre Joe Biden y Xi Jinping, marca el primer movimiento significativo de China en seis años. La medida podría influir en la campaña electoral estadounidense, donde el fentanilo ya es un tema crucial, con implicaciones tanto en la política interna como en las relaciones bilaterales entre ambas potencias. La crisis del fentanilo, impulsada por los cárteles mexicanos que utilizan químicos chinos, sigue siendo una cuestión vital para la seguridad estadounidense.
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