La controversia sobre la tributación del nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en 1.184 euros mensuales, persiste entre los socios del Gobierno español. Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social, aboga por eximir al SMI del IRPF, mientras que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se opone, argumentando que el salario ya es suficiente para tributar. Díaz, en respuesta a Montero, destacó en una entrevista la importancia de políticas fiscales progresistas, dejando abierta la posibilidad de negociación siempre que se logre un consenso dentro del Gobierno. Sumar ha registrado una proposición de ley para que el SMI no tribute, pero Díaz está dispuesta a retirarla si se alcanza un acuerdo. El Gobierno tiene un mes para decidir sobre la tramitación de esta iniciativa.
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