El Gobierno ha decidido aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) en 50 euros para 2025, alcanzando los 1.184 euros mensuales, tras un acuerdo con los sindicatos, pero sin el respaldo de las patronales. La medida, anunciada por la vicepresidenta y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, será retroactiva desde enero una vez aprobada por el Consejo de Ministros. El objetivo es alinear el SMI con el 60% del salario medio nacional, aunque las patronales, que propusieron una subida del 3%, no lograron incluir sus demandas en el acuerdo. La adecuación completa de la directiva europea sobre salarios y la implementación de campañas para asegurar el cumplimiento del SMI también forman parte del acuerdo. Aún persisten dudas sobre si este nuevo umbral salarial estará exento de tributación en el IRPF, lo que ha sido un punto crítico para UGT. El reciente fracaso en convalidar un decreto ómnibus ha puesto aún más énfasis en el tema del SMI, en medio de la continuidad de las negociaciones.
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