La vicepresidenta segunda subraya la dificultad de regresar al trabajo apenas dos días después de la pérdida de un ser querido, como un padre, madre, hijo, hija o amigo. Afirma que es imposible desempeñarse adecuadamente en tales circunstancias, destacando la necesidad de considerar el impacto emocional y la importancia de un duelo adecuado antes de retomar las actividades laborales.
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