China ha dado un paso significativo en el escenario global de la competencia por el dominio en semiconductores especializados para inteligencia artificial. La startup Zhonghao Xinying, bajo el nombre CL Tech, ha anunciado la producción masiva de su propio chip especializado, una Unidad de Procesamiento Tensorial denominada Chana. Este desarrollo promete ser una alternativa local a los productos líderes de Nvidia y Google, aspirando a convertirse en un componente crucial en la infraestructura tecnológica del país.
Con sede en Hangzhou, Zhonghao Xinying afirma que su Chana, diseñada como una GPTPU (General Purpose Tensor Processing Unit), supera a las GPUs A100 de Nvidia en un 1,5 por ciento en rendimiento, mientras disminuye el consumo energético en un 30 por ciento y reduce el costo computacional a alrededor del 42 por ciento en comparación con las GPUs estadounidenses para cargas de trabajo similares. Aunque la A100 ya no es la tecnología más reciente de Nvidia, el desarrollo de Chana representa un movimiento estratégico crucial para China, que busca independencia tecnológica en medio de restricciones de exportación impuestas por Estados Unidos.
Detrás de Chana está el talento de sus fundadores, Yanggong Yifan y Zheng Hanxun, dos ingenieros chinos con vasta experiencia en empresas líderes de Silicon Valley, como Google y Oracle. Este «talento boomerang», formado en el extranjero, ha regresado para desarrollar soluciones innovadoras en su país, en un contexto de crecientes tensiones tecnológicas entre Estados Unidos y China.
Chana se presenta como un ASIC creado desde zero para optimizar cargas de trabajo de redes neuronales, en contraste con la versatilidad de las GPUs de Nvidia. Zhonghao Xinying destaca que su chip ha sido desarrollado sobre la base de una propiedad intelectual completamente china, lo que refuerza su independencia de licencias tecnológicas extranjeras y reduce la vulnerabilidad a sanciones internacionales.
Además de Chana, Zhonghao Xinying ha lanzado Taize, un clúster capaz de interconectar 1.024 unidades Chana, diseñado para manejar modelos de IA masivos de hasta un billón de parámetros. Esta estrategia busca crear un ecosistema completo de hardware y software que atraiga clientes interesados en infraestructuras de cómputo de alta capacidad.
El momento del lanzamiento de Chana es propicio, en un contexto donde Nvidia empieza a enfrentar desafíos en su dominio del mercado, con movimientos de rivales como Google, que busca expandir la venta de sus TPUs más allá de su nube. Las restricciones comerciales han intensificado el desarrollo de alternativas locales en China, un país que busca reducir su dependencia del hardware estadounidense.
Zhonghao Xinying ha logrado obtener ingresos significativos, con 485 millones de yuanes en 2023, aumentando a 598 millones en 2024. Sin embargo, el primer semestre del año actual muestra un descenso, con 102 millones de yuanes y pérdidas atribuidas a grandes inversiones en desarrollo y expansión comercial.
A pesar del progreso, Chana aún no compite plenamente con las últimas generaciones de Nvidia, como las H100 o Blackwell. Además, persisten interrogantes sobre el proceso de fabricación y la capacidad de producción masiva. El desafío para Zhonghao Xinying será establecer un ecosistema de software competitivo que pueda desafiar a la consolidada base de clientes de Nvidia, lo cual será crucial para su éxito tanto en el mercado chino como en el internacional. La carrera está en marcha, y el futuro del mercado de chips para IA podría depender de cómo evolucionen estas estrategias en los próximos años.
