El tejido empresarial peruano se encuentra en un punto crítico de su evolución tecnológica, donde la inteligencia artificial generativa (GenAI) emerge como una herramienta clave para la transformación digital. Se espera que para el año 2025, Perú haya alcanzado una consolidación significativa en áreas como el cloud computing, el big data, y la automatización, según análisis recientes del sector. Sin embargo, los desafíos estructurales, tales como la falta de talento y las amenazas cibernéticas, continúan afectando el ritmo de adopción.
La inteligencia artificial generativa ha demostrado ser más que una simple promesa, aplicándose de manera efectiva en sectores como la banca y el retail. No obstante, los expertos alertan sobre los riesgos asociados, especialmente en términos de ciberseguridad, ya que los ciberdelincuentes pueden emplear la IA para llevar a cabo ataques cada vez más sofisticados.
La ciberseguridad se posiciona como el talón de Aquiles en esta transformación. Las empresas peruanas están reconociendo que la seguridad debe ser un componente integral de las estrategias digitales desde el inicio de cualquier proyecto. La implementación del enfoque Zero Trust y la utilización de IA para la detección de amenazas son cada vez más comunes, aunque todavía, un 62% de las compañías considera no estar suficientemente preparadas en competencias digitales básicas.
Mientras tanto, tecnologías maduras como la computación en la nube y el big data continúan afianzándose. En sectores como telecomunicaciones y energía, estas herramientas son esenciales para mantener la competitividad. Sin embargo, existe una notable disparidad entre grandes corporaciones y PYMEs en cuanto a madurez digital, sobre todo debido a las limitaciones en acceso a talento y recursos tecnológicos.
La escasez de profesionales capacitados en áreas críticas como inteligencia artificial, ciberseguridad y análisis de datos se plantea como un gran reto para el ecosistema digital del país. Actualmente, se estima una brecha de más de 17.000 vacantes en tecnología en Perú, que podría agravarse en el contexto global.
De cara al futuro, para el 2025 se anticipan avances en inteligencia artificial explicativa y distribuida, además de otras tecnologías emergentes como la Realidad Extendida y el cómputo cuántico. Sin embargo, también se espera un incremento en amenazas nuevas, obligando a las empresas a adoptar posiciones más proactivas en la protección de su infraestructura digital.
El camino hacia una transformación digital inclusiva y sostenible está lleno de oportunidades, pero exige que Perú combine tecnología con datos, procesos y una visión de negocio robusta. La verdadera pregunta es si el país está listo para dar el salto necesario en esta nueva era digital.