El fraude fiscal sigue siendo un desafío acuciante para el sistema tributario en España, según alertan los expertos del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) y el Instituto de Estudios Económicos (IEE). Ante esta persistente problemática, estas entidades han esbozado 22 medidas clave que buscan impulsar la lucha contra la economía sumergida y mejorar tanto la eficiencia como la transparencia del sistema tributario del país.
Una de las propuestas más destacadas es la importancia de contar con una legislación clara y estable. La existencia de normativas confusas y en constante cambio no solo aumenta las oportunidades de fraude, sino que también desincentiva la inversión extranjera. De hecho, el objetivo es asegurar que cualquier modificación legislativa otorgue seguridad jurídica, evitando efectos retroactivos que puedan afectar a los contribuyentes. En esta línea, se subraya la relevancia de simplificar el sistema fiscal para facilitar el cumplimiento de las obligaciones y resolver con celeridad los problemas interpretativos que suelen surgir.
El cumplimiento fiscal voluntario aparece como otro pilar fundamental en esta serie de propuestas. Para fomentar este comportamiento, se apuesta por una serie de incentivos, así como por la promoción de la educación tributaria y una mayor cooperación con los asesores fiscales. El uso de tecnología avanzada, incluida la inteligencia artificial, también está en la agenda, con el fin de mejorar el análisis de riesgos y la detección de fraudes. Paralelamente, se sugiere un enfoque preventivo que apoye a las nuevas empresas en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales para evitar futuras infracciones.
En el ámbito de la cooperación y la transparencia, tanto a nivel nacional como internacional, se insiste en la necesidad de establecer criterios claros sobre qué constituye fraude fiscal y se propone la introducción de un «derecho al error». Esta iniciativa permitiría a los contribuyentes corregir sus errores sin enfrentar sanciones severas, un gesto que busca humanizar el sistema y promover una cultura de cumplimiento más proactiva.
La implementación de estas medidas representa una potencial transformación hacia un sistema tributario español más eficiente, equitativo y transparente. El impacto de estas iniciativas no solo radicaría en la reducción significativa de la economía sumergida, sino también en la mejora del clima para la inversión y el crecimiento económico del país. En un contexto donde la confianza en el sistema fiscal es crucial para el desarrollo económico, los pasos hacia reformas estructurales parecen no solo necesarios, sino inminentes.