El alarmante aumento de la obesidad a nivel global destaca como una de las problemáticas de salud más críticas de la actualidad. Según la World Obesity Federation, se prevé que para 2025 haya alrededor de 1.900 millones de personas obesas en todo el mundo, una cifra que refleja una tendencia creciente desde hace varios años. Este 4 de marzo, la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad sirve como un llamado a la acción para abordar este complejo problema que, al no tratarse adecuadamente, puede abrir la puerta a otras enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y ciertos tipos de cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado la obesidad como una epidemia global, afectando ya a más de 650 millones de adultos y 340 millones de niños y adolescentes. Esta situación no es ajena a España, donde el 60% de los adultos presentan sobrepeso y el 23% sufre de obesidad, según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).
La efeméride subraya la necesidad de adoptar un enfoque integral para enfrentar la obesidad, ya que se trata de una enfermedad compleja y multifactorial. Los sistemas de salud, junto con el apoyo social y las políticas públicas, deben trabajar en conjunto para promover una mejor comprensión de la enfermedad, evitando que el peso de la responsabilidad recaiga únicamente sobre la persona afectada.
El tratamiento del sobrepeso y la obesidad debe ir más allá de la mera pérdida de peso. En este sentido, PronoKal, una empresa enfocada en este campo desde 2004, recomienda no centrarse únicamente en la báscula, sino también en mejorar la salud general y la calidad de vida, eliminando el estigma asociado y promoviendo un enfoque holístico de la salud física y mental.
Además, Maitane Núñez, asesora médica de PronoKal Group, señala la importancia de seguir concienciando a la población sobre la obesidad y sus consecuencias. Esta comprensión es esencial para tratar la obesidad como una enfermedad real que requiere intervenciones específicas y profesionales.
La reciente actualización de la Guía española del manejo integral y multidisciplinar de la obesidad, liderada por la SEEDO junto a otras organizaciones médicas, propone un enfoque colaborativo interdisciplinario, con médicos, nutricionistas y psicólogos. Destacan la necesidad de empezar siempre con cambios sostenibles en el estilo de vida, incluida una dieta equilibrada y ejercicio regular, respaldados por motivación y herramientas prácticas.
Las barreras comunes en la lucha contra la obesidad, como la falta de tiempo, el estrés y el acceso limitado a entornos saludables, complican la adherencia a hábitos saludables. La encuesta «Propósitos 2025» de PronoKal revela que estos factores, junto con la falta de información adecuada, son obstáculos significativos para quienes intentan perder peso.
Por último, el papel de las instituciones y gobiernos es crucial. Políticas que regulen los productos ultraprocesados y promuevan la actividad física pueden crear un entorno que apoye la salud pública. A nivel europeo, la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad aboga por un cambio sistémico bajo el lema “Changing Systems, Healthier Lives”, integrando esfuerzos de salud, política, investigación y educación para mejorar la prevención y el tratamiento de la obesidad.
La iniciativa «Addressing Obesity Together» refuerza este enfoque colaborativo, buscando intervenciones basadas en evidencia y políticas eficaces para enfrentar uno de los mayores desafíos de salud pública de nuestro tiempo.
