Santiago Abascal ha criticado duramente a la Conferencia Episcopal por defender a la comunidad musulmana de Jumilla (Murcia) y advertir que la moción aprobada por PP y Vox, que impide las festividades religiosas musulmanas en espacios municipales, vulnera derechos humanos. Abascal acusa a la Iglesia de ser influenciada por subvenciones gubernamentales y de guardar silencio por el escándalo de pederastia. Además, acusa de falta de apoyo a sus políticas, como la protección del Valle de los Caídos. Paralelamente, la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas ha anunciado que demandará al Ayuntamiento de Jumilla por discriminar a los musulmanes al impedirles el uso de espacios públicos, violando la Constitución y la Ley de Libertad Religiosa, y ha solicitado medidas contra la islamofobia y el discurso de odio promovidos por Vox.
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