La comunidad de Aragón ha dado un paso firme hacia la consolidación de su posición como un importante centro tecnológico en el sur de Europa. En un anuncio que marca un hito en la transformación digital de España, el grupo constructor ACS y la energética Benbros Energy han presentado un ambicioso proyecto para construir un centro de datos de gran escala en La Puebla de Alfindén, Zaragoza. Con una inversión inicial de 1.254 millones de euros, que podría ascender a 2.500 millones, esta iniciativa promete generar cerca de 2.800 empleos y transformarse en un eje de atracción de grandes tecnológicas.
El anuncio fue realizado en una rueda de prensa por el presidente de Aragón, Jorge Azcón, quien destacó la magnitud de este proyecto, calificándolo como el más importante que ambas compañías tienen en marcha. La iniciativa se alinea con una tendencia de crecimiento en la región, que ha atraído más de 50.000 millones de euros en inversiones en los últimos dos años, principalmente en el sector tecnológico.
El centro de datos, que ocupará 25,5 hectáreas junto a la A-2, comenzará a construirse en el primer semestre de 2026 y se espera que entre en operación a finales de 2028. La infraestructura contará inicialmente con una potencia de 150 megavatios, con la posibilidad de duplicarse en una segunda fase. Esta inversión estratégica cuenta con la Declaración de Interés General de Aragón (DIGA), acelerando así los procesos administrativos.
Además del impacto en infraestructura, el proyecto generará 2.774 empleos, con más de 1.500 en la fase de construcción. La operación del centro proporcionará 540 empleos directos e indirectos y se prevén 724 empleos inducidos. La huella fiscal del proyecto podría alcanzar 145 millones de euros, y se estima un impacto en el PIB aragonés de 12.500 millones de euros hasta 2039.
Funcionando bajo un modelo de «colocation», el centro de datos brindará espacio a terceras empresas, principalmente grandes tecnológicas que busquen alojar sus servidores o servicios de computación en nube. Este enfoque ha sido adoptado por proyectos similares en la región, priorizando la oferta de espacio arrendado en lugar de gestión directa por parte de las tecnológicas como Amazon o Microsoft.
El compromiso con la sostenibilidad es otro de los pilares del proyecto, con un sistema de refrigeración en circuito cerrado que minimiza el uso de agua, crucial en áreas con alta sensibilidad hídrica. Se asegura que el impacto ambiental será «imperceptible», utilizando tecnologías que reducen el caudal necesario para el enfriamiento.
Adicionalmente, ACS mantiene otra operación en el Parque Tecnológico del Reciclado López Soriano (PTR) en Zaragoza, demostrando su interés en expandir aún más la presencia en la región.
Aragón, con esta nueva inversión, refuerza su posición como uno de los principales hubs tecnológicos. La estrategia incluye infraestructura de alta capacidad, suficiente suelo industrial y un marco legal que fomenta la inversión. El presidente Azcón enfatizó que la seguridad jurídica y una administración ágil son clave para continuar atrayendo capital privado.
La inversión de ACS y Benbros es más que un desarrollo empresarial; simboliza la capacidad de Aragón para navegar en un mundo digital en expansión, posicionándose como un actor relevante en la economía digital global. Según Azcón, “lo mejor aún está por llegar”, subrayando el optimismo de la comunidad autonómica en su futuro tecnológico.
