La presidenta de Navarra, María Chivite, ha declarado su compromiso en defender la honorabilidad de su partido y su gobierno tras la dimisión de su segundo, Ramón Alzórriz, relacionado con el «caso Cerdán». Chivite anunció una reunión extraordinaria para que el gobierno navarro se persone en el caso que implica a Koldo García, Santos Cerdán y José Luis Ábalos. Afirmó que Alzórriz no le informó sobre la conexión de su pareja con Servinabar hasta último momento, lo que calificó como un error, no un delito. Chivite subrayó que no hay evidencia de ilegalidades en ninguna adjudicación y enfatizó la importancia de continuar con el programa de su gobierno.
Leer noticia completa en El Pais.