El cortejo fúnebre del papa Francisco recorrerá seis kilómetros simbólicos en el corazón de Roma, desde San Pedro del Vaticano hasta la basílica de Santa María la Mayor, para su entierro. Este trayecto seguirá en parte la antigua Via Papalis, reviviendo una tradición de los pontífices al asumir como obispos de Roma. La procesión, que representa un desafío organizativo para las autoridades italianas, pasará por lugares icónicos como el Coliseo y los Foros Imperiales, y contará con cuatro pantallas gigantes para que los fieles sigan el evento. Posteriormente, los devotos podrán rendir homenaje en la tumba de Francisco en la basílica.
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