El Ingreso Mínimo Vital (IMV) en España experimentará un aumento del 9% en 2025, coincidiendo con las pensiones no contributivas, tal como anunció la Seguridad Social. La prestación, destinada a apoyar a hogares en situación de vulnerabilidad, se adapta según los ingresos familiares, garantizando un mínimo de 7.910 euros anuales para individuos, cifra que sube desde los 7.250 euros en 2024. El IMV puede ser temporal o permanentemente retirado si no se cumplen los requisitos, como no presentar la declaración de la renta o exceder límites de renta y patrimonio. Las infracciones graves pueden incluso obligar a la devolución de las cantidades percibidas de manera indebida. Actualmente, más mujeres que hombres se benefician del IMV, siendo los hogares con dos adultos y dos menores los más comunes en recibir esta ayuda.
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