El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su profunda alarma por el reciente ataque ruso con misiles en la ciudad ucraniana de Sumi, que dejó al menos 34 muertos, incluidos dos niños, y más de 100 heridos. Este ataque, uno más en una serie de ofensivas contra ciudades ucranianas, generó una fuerte condena debido a la violación del derecho internacional humanitario, que prohíbe atacar a civiles y bienes civiles. Guterres reiteró su llamado a un alto el fuego duradero en Ucrania y subrayó el compromiso de la ONU con una paz justa que respete la soberanía ucraniana. El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania informó que el ataque se realizó con misiles Iskander-M/KN-23 lanzados desde regiones rusas. Mientras tanto, Rusia mantiene su ofensiva en las regiones de Sumi y Járkov, complicando los esfuerzos de Estados Unidos para negociar un alto el fuego entre las naciones en conflicto.
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