España enfrenta una crisis tras el paso de un devastador temporal conocido como DANA, que ha golpeado con especial fuerza a Valencia, dejando un saldo de al menos 213 muertos, la mayoría en esta provincia. Las autoridades han desplegado 500 militares adicionales para apoyar en las labores de búsqueda y rescate, así como en la asistencia a los afectados. La situación es crítica en localidades como Paiporta, Torrent y Massanassa, donde los daños materiales y personales son significativos. En medio de la tragedia, emerge una ola de solidaridad con miles de voluntarios, donaciones de alimentos y productos de primera necesidad para los damnificados. Además, se ha activado una respuesta sanitaria para mitigar riesgos epidemiológicos. La comunidad internacional, incluida la ONU, ha sido alertada sobre este desastre, subrayando la urgencia de acciones contra el cambio climático.
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