El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel ha confirmado que los activistas de la Flotilla Global Sumud, interceptados por la Marina israelí, están siendo trasladados a Israel para iniciar su deportación a Europa. Los activistas, que viajaban en 19 barcos, llevaban ayuda humanitaria a Gaza intentando romper el bloqueo. Israel ha etiquetado irónicamente la flotilla como «Hamás-Sumud» y ha intentado vincularla con la milicia palestina sin presentar evidencias. Los pasajeros serán llevados a la prisión de Ketziot en el desierto del Néguev y deportados, aunque aquellos que rechacen la expulsión enfrentan intervención del Ministerio del Interior. Algunas embarcaciones serán remolcadas a la costa mientras que otras podrían ser hundidas en el Mediterráneo.
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