Un grupo de demócratas moderados decidió avanzar sin asegurar la extensión de los subsidios de salud, desatando la ira de varios colegas dentro de su partido que buscaban continuar la lucha para mantener estas ayudas. Esta decisión destaca las tensiones internas y las divisiones sobre cómo abordar el tema de la salud, un asunto prioritario para muchos legisladores y sus electores. La falta de consenso pone de relieve los desafíos que enfrenta el partido en la búsqueda de un equilibrio entre posiciones moderadas y progresistas.
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