La Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Jaén se han reunido para coordinar las próximas acciones que se implementarán en el territorio, con el objetivo de aunar los recursos disponibles en la lucha contra el virus del Nilo occidental, una enfermedad que ya afecta a varios municipios de la provincia.
El director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, Jorge del Diego; la delegada territorial de Salud y Consumo, Elena González; el subdirector de Protección de la Salud de la Consejería, Ulises Ameyugo; y la jefa de Salud Pública de Jaén, Lourdes Ballesteros, han sido los encargados de exponer las medidas a Pilar Parra, vicepresidenta segunda y diputada de Economía, Hacienda, Asistencia a Municipios y Recursos Humanos de la Diputación Provincial de Jaén.
Durante este encuentro, los representantes de la Junta de Andalucía informaron de las actuaciones ya en marcha en la provincia de Jaén, que incluyen la intensificación de las campañas de vigilancia y control de vectores en las zonas donde se ha detectado la posibilidad de circulación del mosquito, el aumento del número de trampas en la provincia para mejorar el rastreo de mosquitos y el diagnóstico de la situación, así como la intensificación de la vigilancia de caballos. Además, se discutió la necesidad y efectividad de un abordaje supramunicipal para un control más efectivo de adultos y larvas de estos mosquitos.
La Diputación Provincial, a petición de la Junta de Andalucía, evaluará la contratación de servicios biocidas a través de una empresa con solvencia técnica comprobada para el tratamiento y control de las áreas periurbanas de los municipios con casos confirmados que se encuentran en nivel de riesgo 5, y en aquellos donde se detecte nueva circulación. También se sentaron las bases para un compromiso futuro con los municipios para el año 2025.
La Consejería proporcionará asistencia técnica especializada y coordinará la implementación de las medidas en los municipios afectados, además de gestionar todas las competencias relacionadas con la asistencia y control sanitario y la contratación de nuevas trampas para el rastreo.
Ambas instituciones han mostrado su predisposición para trabajar de manera coordinada con el fin de reducir de forma significativa las probabilidades de transmisión a la población.
La infección por el virus del Nilo occidental (VNO) es una zoonosis transmitida por mosquitos del género Culex. La enfermedad afecta a países del sur, este y oeste de Europa y se transmite entre las aves a través de las picaduras de mosquitos infectados, siendo éste su ciclo natural. Los humanos y otros mamíferos pueden infectarse de manera colateral, sin que desde ellos se produzcan nuevas transmisiones. Alrededor del 80% de las infecciones por el VNO en humanos son asintomáticas, siendo la fiebre del Nilo Occidental (FNO) la presentación clínica más común. Los ancianos y las personas inmunocomprometidas corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad neuroinvasiva.
Desde la Consejería de Salud y Consumo se insiste en la necesidad de que la población mantenga medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en las horas de mayor actividad de las especies transmisoras de esta enfermedad (al amanecer y tras el atardecer), tanto individuales –uso de repelentes registrados de uso tópico y ropa clara que cubra la mayor parte de la piel–, como domésticas –uso de mosquiteras o repelentes ambientales–, sobre todo para la población vulnerable con inmunidad comprometida.
Entre estas recomendaciones también se incluye evitar las acumulaciones de agua peridomésticas (jardines, macetas, utensilios, etc.) para prevenir el desarrollo de larvas de mosquitos.
Fuente: Junta de Andalucía.