En una calurosa mañana de octubre, Camilo Lara, del Instituto Mexicano del Sonido, participó en un ensayo secreto junto a decenas de artistas internacionales en la Universidad de Guanajuato. Bajo la batuta del músico inglés Damon Albarn, el grupo preparaba un ambicioso espectáculo para el cierre del Festival Internacional Cervantino. África Express regresó a México tras su éxito en Europa y con un nuevo álbum, prometiendo un evento “histórico” que fusiona cumbia, kuduro, salsa, hip hop y más. Este proyecto, nacido en Malí en 2006, celebra la diversidad musical global sin caer en el exotismo, rechazando la apropiación cultural y destacando el intercambio respetuoso de culturas. La culminación del evento en la Alhóndiga de Granaditas ofreció un espectáculo memorable que unió ritmos y culturas de cinco continentes, proclamando la música como un puente sobre las fronteras.
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