La inteligencia alemana ha catalogado a Alternativa para Alemania (AfD) como una organización «extremista», contraria al orden democrático del país. La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) afirmó que las ideas del partido, fundado en 2013 y de tendencia antiinmigración, chocan con el Estado de Derecho. La agencia destacó que la visión del partido, basada en etnia y ascendencia, excluye a ciertos grupos de la participación social en igualdad. Ejemplos de ello son ciudadanos alemanes con antecedentes musulmanes. Esta evaluación sigue a clasificaciones similares previas en regiones como Sajonia.
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