La freidora de aire ha ganado popularidad en las cocinas modernas gracias a su capacidad de cocinar de manera más saludable y eficiente energéticamente. Utilizando convección de aire caliente, permite preparar alimentos con menos calorías en comparación a los métodos tradicionales como freír con abundante aceite o usar un horno eléctrico, lo que implica un ahorro anual de hasta 16 euros según la OCU. Además, este dispositivo es más económico y ecológico, ya que su uso puede reducir considerablemente las emisiones de CO₂. Consejos para su uso incluyen precalentar el aparato para mejorar la textura de los alimentos, evitar sobrecargar la cesta y mantener la freidora limpia para optimizar su rendimiento. Sin embargo, es importante controlar la temperatura para evitar la formación de acrilamida, especialmente al cocinar alimentos ricos en almidón.
Leer noticia completa en OK Diario.