Akamai ha lanzado recientemente Managed Service for API Performance, una solución integral diseñada para optimizar y resguardar el rendimiento de las APIs, esenciales en la economía digital actual. Este servicio combina pruebas sintéticas continuas, monitorización constante y optimización por expertos para garantizar que las APIs sean rápidas, resilientes y cumplan con la normativa vigente.
En el centro de esta oferta se encuentra la plataforma APIContext, que proporciona visibilidad completa desde multicloud hasta entornos híbridos, abarcando aspectos como DNS, SSL/TLS y dependencias externas. Esto llega en un momento crucial donde las APIs son fundamentales en sectores como pagos, logística y atención al cliente, y deben cumplir normativas complejas como DORA y NIS2.
La oferta de Akamai no solo añade una capa más de observabilidad, sino que integra servicios gestionados con herramientas técnicas específicas. Incluye pruebas sintéticas continuas para detectar degradaciones y un equipo de analistas que priorizan incidencias; planes de acción que mejoran alertas y diseño de flujos; y validación contra estándares como OpenAPI para asegurar conformidad regulatoria.
La importancia de las APIs como ventaja competitiva es clara: ya no son simples subproductos, sino elementos esenciales con demandas cada vez más estrictas. No obstante, la observabilidad tradicional no captura la semántica completa de una API, por lo que se necesita un enfoque sintético para validar su comportamiento real.
Este servicio también aborda aspectos de seguridad, evaluando y corrigiendo posibles exposiciones y asegurando que las APIs cumplan con las normativas de robustez operativa. Para los equipos técnicos, esto introduce mejoras prácticas como la cobertura funcional realista y la priorización efectiva de incidentes, basadas en evidencia sólida y datos claros.
Destaca además el enfoque en la cadena de entrega completa, abordando problemas que pueden surgir fuera del microservicio, como en la resolución DNS o en las políticas de seguridad. La monitorización desde diversas regiones y redes es clave en este sentido.
Para organizaciones en entornos regulados, este servicio resulta crucial. La capacidad de ofrecer registros completos y evidencias audit-ready asegura que las APIs no solo se dicen conformes, sino que se prueban y demuestran como tales.
Finalmente, el servicio de Akamai busca complementarse con las pilas existentes de observabilidad, integrándose con herramientas ya desplegadas para proporcionar una visión única que conecta rendimiento y seguridad. Esto ofrece un soporte sólido que facilita a las organizaciones mitigar riesgos y centrarse más en innovar y menos en la gestión de crisis.
