Carlos Alcaraz impone un ritmo implacable en su enfrentamiento con Pedro Martínez, presionando a su rival con una intensidad demoledora y obligándolo a esperar un cambio repentino que altere el curso del partido. Sin embargo, el murciano, con un hambre insaciable de victoria, se mantiene enfocado y dominante, asfixiando cualquier intento del valenciano por revertir la situación. El número tres del mundo, con un juego implacable y golpes contundentes, se lleva la victoria con parciales de 6-2 y 6-1 en apenas 1 hora y 11 minutos, dejando claro su poderío en la cancha.
Leer noticia completa en El Pais.
