En una épica final que superó las cinco horas, un joven tenista de 22 años remontó dos sets en contra y salvó tres pelotas de partido para ganar con marcador de 4-6, 6-7(4), 6-4, 7-6(3) y 7-6(2). Esta victoria le otorgó su quinto título de Grand Slam, reflejando su capacidad de resiliencia y consolidando su lugar en la élite del tenis mundial.
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