Víctor de Aldama, comisionista implicado en una presunta trama de pagos ilícitos, declaró ante el Tribunal Supremo que abonó 10.000 euros mensuales al exministro José Luis Ábalos y a su asesor Koldo García, con expectativas de futuras adjudicaciones en obra pública. Según De Aldama, dichos pagos, realizados «de buena fe», no generaban contraprestaciones directas, pero asumía el riesgo empresarial buscando beneficio. El empresario afirmó tener relación estrecha con el Ministerio, describiendo accesos privilegiados y presentándose como persona de confianza de Ábalos. Durante su testimonio, también reveló posibles entregas de dinero al partido PSOE y mencionó un pago de 15.000 euros al secretario de Organización, Santos Cerdán. Aldama destacó su participación en la adquisición de material sanitario durante la pandemia, lo que supuestamente le reportó comisiones millonarias. Asimismo, deslizó que su conexión con Ábalos lo involucró incluso en asuntos personales del exministro.
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