Alemania se está preparando ante posibles conflictos en Europa propiciados por la invasión rusa de Ucrania. Con las maniobras militares Red Storm Bravo, realizadas en Hamburgo, la Bundeswehr practica la respuesta a un hipotético ataque ruso a un país de la OTAN, simulando una movilización masiva de tropas y colaboración entre el ejército y organismos civiles. Las maniobras involucran a 500 soldados y diversas organizaciones, destacando la importancia de la resiliencia y los ataques híbridos como nuevas amenazas. Además, Alemania refuerza su defensa con un aumento significativo del gasto militar y el despliegue de tropas en Lituania, mientras se enfrentan a protestas contra el rearme y el compromiso con Ucrania.
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