En el Mundial de Clubes celebrado en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, el silencio predominó durante el himno nacional estadounidense, reflejando el desinterés habitual en espectáculos deportivos en EE.UU. mientras prevalecían los refrescos y la comida rápida. El Real Madrid, superado por el PSG en apenas media hora, fue víctima de un partido donde los parisinos, guiados por Luis Enrique, mostraron una estrategia colectiva avasalladora. A pesar de los intentos de Courtois y la presencia estelar de Mbappé, los errores defensivos del Madrid facilitaron la ventaja del PSG, liderada por Fabián y Dembélé. El triunfo simboliza el dominio del PSG, consolidado tras derrotar a varios equipos de renombre global.
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