Un estudio reciente revela que más del 50% de los estudiantes de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en España está considerando cambiarse a la Formación Profesional (FP) como alternativa educativa. Esta tendencia refleja una creciente percepción de la FP como una opción más práctica y orientada al mercado laboral, en contraste con el bachillerato tradicional. La valoración positiva de la FP se ve impulsada por la demanda de perfiles técnicos en el mercado de trabajo actual, lo que invita a los jóvenes a sopesar sus oportunidades de desarrollo profesional desde etapas educativas tempranas.
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