Tres meses después de que una devastadora riada azotara la provincia de Valencia, causando la pérdida de 224 vidas, se continúa con la búsqueda de tres personas que permanecen desaparecidas. El capitán Carlos Domínguez, del Seprona en Valencia, lidera a un equipo de la Guardia Civil en estas labores en puntos críticos como el barranco del Poyo. Equipados con drones y perros entrenados para detectar cadáveres, los agentes exploran complejas áreas llenas de cañas y naranjos, enfrentando desafíos logísticos que requieren incluso maquinaria pesada. La búsqueda, que también involucra a la UME y el Ejército, abarca zonas del barranco del Poyo, el río Magro y el río Turia, mientras se analizan datos previos para optimizar los esfuerzos. El compromiso del equipo es persistente: encontrar a José Javier, Elisabeth y Francisco es su prioridad, a pesar de las reducidas posibilidades de éxito.
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