En una noche tensa en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid logró un agónico triunfo ante el Athletic gracias a un gol de Fede Valverde en el tiempo añadido. Aunque Vinicius Junior protagonizó el ataque madridista con una impresionante cifra de regates, su gol fue anulado por fuera de juego de Endrick. La ausencia de Kylian Mbappé se hizo notar, y tanto Rodrygo como Bellingham mostraron falta de puntería, aumentando la presión sobre el equipo. Carlo Ancelotti destacó la actitud de Vinicius y subrayó la importancia de la victoria de cara al futuro. Pese a la tensión inicial en la grada y algunos silbidos hacia Mbappé, el ambiente mejoró en la segunda parte cuando se intensificó la ofensiva del Madrid. Ancelotti usó una formación con cuatro centrocampistas que permitió al equipo controlar el partido y buscar con insistencia a Vinicius, estrategia que resultó en el muy necesitado triunfo.
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