El ex secretario de Organización del PSOE permanece en prisión provisional desde el 30 de junio, investigado por cometer presuntos delitos de organización criminal, cohecho y tráfico de influencias. Las autoridades continúan examinando su implicación en actividades delictivas que han despertado interés público y generado un debate sobre la corrupción política en el país. La evolución del caso se sigue de cerca, reflejando la gravedad de las acusaciones y sus posibles implicaciones para el partido y la política nacional.
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