En una declaración alarmante realizada durante la reunión anual del Instituto de Finanzas Internacionales en Washington, Jamie Dimon, presidente y consejero delegado de JP Morgan, afirmó que «la Tercera Guerra Mundial ya ha comenzado». Dimon fundamenta esta afirmación en los actuales conflictos que perturban el escenario internacional, como las guerras en Ucrania y Oriente Medio, sugiriendo que hay «batallas en el terreno que se coordinan en varios países».
Dimon subrayó que la extrema tensión geopolítica ha superado cualquier análisis económico a corto plazo, afirmando que las actuales circunstancias representan un «riesgo extraordinario». Puso de relieve la colaboración entre adversarios de Estados Unidos, que según él, están decididos a desmantelar el sistema económico y de poder vigente desde hace décadas.
Una de las mayores preocupaciones del líder de JP Morgan es la proliferación nuclear, la cual calificó como el «mayor riesgo que enfrenta la humanidad», superando incluso al cambio climático. Esta declaración refleja su temor de que los conflictos actuales puedan escalar a un nivel catastrófico con la inclusión de armas nucleares, especialmente dadas las intenciones de algunos actores internacionales de debilitar la posición global de Estados Unidos y sus aliados.
Ante este sombrío panorama, JP Morgan ha implementado medidas para mitigar las posibles repercusiones financieras de un conflicto global. Dimon destacó que el banco ha desarrollado complejas simulaciones de riesgo, aunque se abstuvo de revelar detalles específicos, sugiriendo la necesidad de estar preparados para eventos de gran magnitud que podrían impactar significativamente la estabilidad económica mundial.
Las palabras de Jamie Dimon reflejan una creciente preocupación en el sector financiero por el impacto de los conflictos actuales y los cambios en las alianzas internacionales. Esta advertencia podría interpretarse como un llamado a gobiernos y empresas a reconsiderar sus estrategias y prepararse para un futuro incierto, caracterizado por una red compleja de tensiones geopolíticas y amenazas existenciales.