Las bolsas europeas intentan contener sus pérdidas durante un nuevo «lunes negro», mientras que Wall Street siente el impacto de la última decisión del expresidente Donald Trump. Las tensiones en los mercados financieros han aumentado, con los inversores mostrando preocupación ante la incertidumbre generada por las políticas económicas recientes. En este contexto, los índices bursátiles experimentan una volatilidad significativa, reflejando un clima de nerviosismo e inestabilidad en el ámbito financiero global.
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