Armenia se ha embarcado en una ambiciosa iniciativa para consolidarse como un nuevo actor tecnológico en el Cáucaso y Europa del Este. El ministro de Industria de Alta Tecnología, Mkhitar Hayrapetyan, ha anunciado la construcción de un centro de datos de inteligencia artificial (AI-Data Center), con una inversión inicial de 500 millones de dólares, marcando el proyecto tecnológico más grande de la región hasta ahora.
Este desarrollo estratégico es impulsado conjuntamente por el Gobierno armenio, la firma Firebird y la tecnológica estadounidense NVIDIA. El objetivo es reconfigurar el papel de Armenia en el ecosistema global de la inteligencia artificial. Según el ministro Hayrapetyan, el país no pretende ser un espectador más, sino un creador de oportunidades innovadoras en este campo.
El proyecto, que se lanzará en 2026, contará con miles de GPUs NVIDIA Blackwell y una infraestructura que superará los 100 megavatios, colocando a Armenia en una posición similar a la de los grandes hubs tecnológicos internacionales.
Además de ser un centro de computación avanzada, este nuevo proyecto servirá como plataforma para la innovación, la investigación científica y el emprendimiento, impulsando el desarrollo de nuevas startups. Hayrapetyan destacó que el centro conectará ciencia y tecnología, convirtiendo a Armenia en un polo tecnológico regional.
Con esta importante inversión, las autoridades esperan actuar como catalizadores para el progreso tecnológico del país, fomentando el desarrollo de talento local en sintonía con los avances internacionales en IA. El AI-Data Center aspira a atraer talento, inversiones y empresas tecnológicas, consolidando a Armenia como referente en inteligencia artificial y digitalización en Eurasia.
La colaboración con NVIDIA y Firebird no solo garantiza acceso a la tecnología de vanguardia, sino que también abre la puerta a futuras alianzas internacionales, reflejando una tendencia creciente entre los países emergentes que invierten en infraestructura digital avanzada para acelerar su desarrollo económico y diversificar sus economías en la cuarta revolución industrial.
El proyecto se lanza en un momento en que las inversiones en centros de datos e infraestructura de IA están en auge a nivel mundial, impulsadas por una creciente demanda de capacidad de computación. Con esta apuesta, Armenia busca posicionarse en el mapa global de la innovación, promoviendo la creación de talento y el crecimiento económico sustentado en tecnología.