Arnold Schwarzenegger fue la estrella principal de la primera edición de la San Diego Comic-Con en Málaga. El actor, conocido por su simpatía y humor, imitó a Sylvester Stallone y compartió anécdotas sobre su carrera antes de poner un tono serio al hablar sobre la responsabilidad de combatir la contaminación y la polarización política, evocando al ex presidente Donald Trump. Mientras el evento atrajo entre 120.000 y 125.000 visitantes, las largas colas generaron quejas y múltiples reclamaciones. Antonio Banderas sorprendió en el evento al presentar un homenaje a Schwarzenegger, quien recordó sus días de culturista y su transición al cine y la política. La organización, desbordada por la afluencia, promete mejoras para futuras ediciones.
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