Al menos cuatro importantes piezas arqueológicas fueron robadas del Museo Drents en Assen, Países Bajos, tras una explosión que causó daños en el edificio y sus alrededores. Entre los objetos sustraídos se encuentran el casco de oro de Cotofenesti y tres brazaletes de oro, piezas relevantes del antiguo reino de Dacia, presentadas en una exposición realizada en colaboración con el Museo Nacional de Historia de Bucarest. La policía investiga el hecho, que ha sido captado por las cámaras de seguridad, y encontró un vehículo quemado posiblemente utilizado en el robo. Las autoridades han solicitado la colaboración ciudadana para obtener más información. Ernest Oberlander-Tarnoveanu, director del museo rumano, ha expresado su esperanza de que las obras sean recuperadas, dada su importancia cultural y dificultad para ser vendidas en el mercado negro. Este robo recuerda a un incidente similar en Berlín en 2017, donde una gran moneda de oro fue sustraída y presuntamente fundida. La exposición, que cerraba el mismo día del robo, exhibía tesoros dacios de gran relevancia histórica y cultural.
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