En Lérida, un delincuente reincidente de origen magrebí protagonizó un violento ataque contra los Mossos d’Esquadra, hiriendo a seis agentes y dañando un coche patrulla antes de ser reducido con una pistola eléctrica Táser. El agresor, con dos órdenes de detención pendientes y antecedentes por agresiones similares, fue localizado y capturado tras enfrentarse nuevamente a los policías, ahora acusado de delitos de daños, atentado a la autoridad y lesiones. En 2025, las agresiones a los Mossos han alcanzado cifras récord, con 2.550 ataques registrados, lo que representa un aumento del 47% desde 2020. Toni Castejón, del sindicato FEPOL, critica la falta de medidas para proteger a los agentes, destacando la impunidad en los ataques contra policías.
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