Este domingo, un hombre armado provocó intencionalmente un incendio forestal en el condado de Kootenai, Idaho, y luego disparó a los bomberos que acudieron al lugar, provocando la muerte de dos de ellos y dejando a otro herido. El sheriff local calificó el acto como una «emboscada absoluta». La policía respondió al ataque, intercambiando disparos con el atacante, de quien hallaron el cuerpo más tarde en la montaña junto a un arma de fuego. El sospechoso, identificado como Wess Roley, habría actuado solo. Uno de los bomberos fallecidos pertenecía al Cuerpo de Bomberos de Coeur d’Alene y el otro al de Kootenai. Este incidente resalta la problemática de la violencia armada en Estados Unidos, donde en 2023, 17.927 personas murieron por heridas de bala, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
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