El Atlético de Madrid quedó eliminado del Mundial de Clubes tras no lograr la contundente victoria necesaria frente a Botafogo. Aunque ganaron el partido, el equipo de Simeone se mostró incapaz de superar defensivamente al club brasileño y se sintió perjudicado por las decisiones arbitrales. Tres penales no sancionados y un VAR polémico marcaron el encuentro. Oblak destacó en la portería con intervenciones cruciales, mientras que Le Normand y Galán enfrentaron dificultades defensivas. La eliminación, precipitada por una debacle inicial ante el PSG, evidenció las carencias del conjunto rojiblanco a lo largo del torneo.
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