En medio de un cambio global significativo, México enfrenta un desafío económico y político complejo debido a las tensiones comerciales con Estados Unidos, lideradas por Donald Trump. Las recientes medidas arancelarias impuestas por EE. UU. a México y otros países, bajo argumentos discutidos como el tráfico de drogas, ponen de manifiesto un nuevo proteccionismo en la política estadounidense. Este contexto ha alterado la estrategia económica que México ha seguido durante décadas, basada en la apertura comercial y la integración económica con su vecino del norte. En el ámbito interno, la presidenta Claudia Sheinbaum busca respuestas tanto políticas como populares ante la situación, sin que estas se conviertan en herramientas de división política. Mientras tanto, la prensa y los críticos gubernamentales enfrentan el desafío de promover un debate informado, evitando caer en mezquindades y argumentos simplistas que no reflejen la complejidad del contexto actual. La unidad y la responsabilidad compartida entre gobierno, empresarios y oposición son esenciales para enfrentar estos cambios, aunque algunos actores no parecen comprender la gravedad del momento.
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