Una pareja británica que adquirió una casa en Benahavís, Málaga, por 640.000 euros se encontró con que la exesposa del vendedor había okupado la vivienda. La mujer, que cambió las cerraduras y exige 250.000 euros para desalojar, ha provocado desconcierto en los nuevos propietarios. El antiguo dueño, ajeno a la acción de su expareja, contrató a la empresa Servi Okupas para mediar. Según declaraciones en el programa «Espejo Público,» la mujer actúa por despecho, ya que no recibió compensación de la venta. Además, vandalizó la casa para reconectar servicios básicos previamente dados de baja.
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