En Argentina, el uso de insultos en redes sociales se ha duplicado en los últimos dos años, con Javier Milei, presidente del país y representante de la ultraderecha, destacándose como uno de los principales propagadores entre figuras públicas. Un informe de Ad Hoc detalla que Milei ha proferido 1,589 insultos en 24 meses, situándose en el sexto lugar a nivel nacional en una lista dominada por usuarios anónimos. La violencia discursiva, exacerbada durante las elecciones presidenciales y la controversia de la criptomoneda $Libra, refleja un aumento en la agresividad verbal que se ha naturalizado en la política y afecta a otros sectores. Aunque este estilo comunicativo asegura visibilidad, no es inocuo, ya que una encuesta de la Universidad de Buenos Aires revela que el 71% de los encuestados tiene una percepción negativa del estilo de Milei, a pesar de su núcleo de apoyo firme.
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