Este año, los consumidores de seguros multirriesgo han sido sorprendidos por un notable incremento en las primas, superando el 7% al inicio de 2025. Este aumento afecta las pólizas de viviendas, negocios y comunidades de vecinos, configurando uno de los ajustes más significativos comparado con el año anterior. Según expertos del sector, el incremento no es arbitrario, sino que responde a múltiples factores que han encarecido el mercado de seguros.
Entre las razones más destacadas se encuentran el aumento en los precios de los materiales de construcción, el duplicado de los costos de reparación y la creciente frecuencia de fenómenos climáticos adversos. Estos eventos han incrementado exponencialmente los daños que las aseguradoras deben cubrir, especialmente en el ámbito del seguro multirriesgo. Este tipo de póliza, conocida por su amplia cobertura, desde daños por incendios hasta robos y responsabilidad civil, enfrenta el desafío de costear una diversidad de siniestros cada vez más frecuentes y severos.
Además, la inflación juega un papel crucial en esta ecuación. El alza en los costos de reparación, como arreglar una ventana rota o solucionar una filtración de agua, incide directamente en el precio final de las pólizas, afectando a los asegurados independientemente de que hayan reportado siniestros anteriormente. Las aseguradoras calculan sus precios no solo en función del historial individual de siniestros, sino también considerando el costo medio del riesgo, el cual ha experimentado un notable aumento.
Ante este escenario, los asegurados deben tomar acciones proactivas. Aceptar la subida de precios sin explorar otras alternativas no es la mejor opción. Se recomienda revisar minuciosamente las pólizas para eliminar coberturas innecesarias, implementar mejoras de seguridad que podrían reducir las primas, negociar con las aseguradoras actuales y comparar ofertas de diversas compañías. También es aconsejable considerar la agrupación de distintos seguros para obtener descuentos. Este enfoque activo antes de la renovación de la póliza no solo puede mitigar el impacto económico, sino también garantizar una cobertura más adaptada a las necesidades actuales.
Aunque contar con un seguro multirriesgo es esencial, es fundamental gestionarlo con inteligencia para evitar que el aumento de las primas se convierta en una carga económica excesiva. La clave está en ser proactivos en la revisión, adaptación y negociación de la póliza, un proceso al alcance de cualquier consumidor que desee tener un mayor control sobre sus costos.
