España enfrenta una grave crisis de incendios, con más de 150.000 hectáreas arrasadas. Tras diez días de silencio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comenzado a comunicarse con los presidentes autonómicos de las regiones afectadas, entre ellas Galicia, Castilla y León, y Extremadura, comprometiéndose a coordinar una respuesta con el ministro del Interior. Los líderes regionales, como Alfonso Rueda de Galicia y María Guardiola de Extremadura, han solicitado más recursos para combatir las llamas. Mientras tanto, el Rey Felipe VI ha mostrado constante preocupación, contactando a los responsables regionales y agradeciendo el trabajo de los equipos de emergencia. En comunidades como Castilla y León, Extremadura y Andalucía, el fuego sigue siendo una amenaza, con evacuaciones y confinamientos en curso. La tardanza de Sánchez en actuar, mientras se encontraba de vacaciones, ha sido objeto de crítica.
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