El ambicioso proyecto de infraestructura digital, 2Africa, continúa marcando hitos significativos en su desarrollo con el reciente desembarco en la ciudad de Duba, ubicada en Arabia Saudita. Este avance subraya el esfuerzo por mejorar la conectividad en regiones clave como África, el Medio Oriente y Asia. Sin embargo, la complejidad geopolítica que caracteriza al Mar Rojo ha impuesto retrasos en segmentos vitales del proyecto, comprometiendo la capacidad de conexión en la costa este africana.
El progreso del tramo que conecta Marsella con Kenia y Mumbai ha sido eclipsado por las tensiones en el Mar Rojo, lo que ha incidido directamente en la conectividad de África Oriental. Con la capacidad restringida de los cables existentes, Seacom y Eassy, los precios del ancho de banda han aumentado considerablemente, alcanzando tarifas de entre 40.000 y 60.000 dólares para conexiones de 100G. A pesar de señales recientes de estabilización política, el ajuste de precios por parte de los proveedores aún es un desafío debido a la persistente escasez de capacidad.
En paralelo, el segmento Marsella-Egipto del cable 2Africa ya ha sido completado y está operativo. No obstante, las preocupaciones sobre la viabilidad de extender la conexión a través de áreas de alto riesgo como Djibouti, Somalia, Kenia y Omán persisten, poniendo a prueba la determinación del consorcio 2Africa.
La culminación del segmento Marsella-Kenia promete ofrecer una solución estratégica a la crisis de capacidad en la costa este de África. Actualmente, todo el tráfico de datos desde dicha región debe ser redirigido hacia el sur, abrumando los cables Seacom y Eassy. La activación del nuevo segmento permitiría una conexión directa con Europa, reduciendo significativamente la congestión, fortaleciendo la resiliencia y redundancia de la infraestructura, y disminuyendo los costos de conectividad al abrir nuevas rutas de tráfico.
Con una longitud total de 45,000 kilómetros, 2Africa se posiciona como la red submarina de telecomunicaciones más extensa del mundo. Diseñado para conectar 46 localidades en 33 países, este gigantesco proyecto tiene el potencial de brindar conectividad de alta velocidad a 3,000 millones de personas en África, Europa y Asia. Desarrollado por un consorcio de líderes tecnológicos y de telecomunicaciones, el objetivo de 2Africa es revolucionar la conectividad global, permitiendo un acceso mejorado a servicios esenciales en regiones con infraestructuras limitadas.
El reciente desembarco de 2Africa en Arabia Saudita refleja el compromiso continuo con esta misión, aunque los retos económicos, geopolíticos y logísticos todavía ensombrecen ciertos aspectos del proyecto. Mientras se estudia la viabilidad del segmento Marsella-Kenia, la creciente demanda de conectividad en África Oriental presiona por soluciones rápidas. Completar 2Africa no solo aliviaría la crisis de capacidad, sino que además garantizaría un acceso más equitativo a la conectividad en la región, consolidando un futuro de interconexión global más robusto y accesible.