En España, la salud mental está atravesando una etapa crítica con un aumento significativo de trastornos como la ansiedad, el insomnio y el estrés sostenido. Esta problemática se ha intensificado en los últimos años, con un incremento del 30 % en las consultas relacionadas, impulsado por la pandemia y la incertidumbre social.
Frente a este panorama, la neurociencia aplicada se perfila como una alternativa prometedora. El uso del QEEG Neurofeedback permite observar patrones cerebrales desregulados y ofrece un abordaje preciso mediante neurofeedback clínico. Esta técnica proporciona una visión objetiva y basada en datos concretos, alejándose de modelos genéricos.
Neuroscenter, pionero en España en esta técnica, celebra en 2025 su décimo aniversario, subrayando la importancia de «ver para tratar». Utilizando el Electroencefalograma Cuantitativo (QEEG), se identifican áreas cerebrales hiperactivas o hipoactivas, comúnmente relacionadas con ansiedad, TDAH, traumas, entre otros. Los protocolos diseñados permiten al cerebro aprender a autorregularse.
Testimonios de éxito, como el de una mujer en Barcelona que mejoró su sueño y calidad de vida, destacan la efectividad del neurofeedback. La demanda de estas soluciones ha crecido desde la pandemia, señalando una clara tendencia hacia tratamientos más personalizados y basados en mediciones rigurosas.
El camino que propone Neuroscenter es integrar de manera sistemática tecnologías avanzadas en el tratamiento de la salud mental. Esto podría marcar un cambio significativo en la forma de abordar estos trastornos, ofreciendo soluciones precisas y de larga duración. La era actual demanda un enfoque que cuide la mente con el mismo rigor con que se trata el corazón o las hormonas.
